Cementación y carbonitruración
La cementación tiene por objeto endurecer la superficie de una pieza sin modificar su núcleo originando una pieza formada por dos estructuras: la del núcleo de acero (con bajo índice de carbono) tenaz y resistente a la fatiga, y la parte de la superficie (de acero con mayor concentración de carbono) 0.2″ de carbono.
Consiste en recubrir las partes a cementar de una materia rica en carbono, llamada cementante, y someter la pieza durante varias horas a altas temperaturas (típicamente, 900 ºC). En estas condiciones, el carbono penetra en la superficie que recubre a razón de 0,1 a 0.2 mm por hora de tratamiento. A la pieza cementada se le da el tratamiento térmico correspondiente, temple y revenido, y cada una de las dos zonas de la pieza adquirirá las cualidades que corresponden a su porcentaje de carbono.
La cementación se aplica en todas aquellas piezas que deben poseer gran resistencia al choque y tenacidad junto con una gran resistencia al desgaste, como es el caso de los piñones, levas, ejes, etc.